jueves, 24 de marzo de 2011

Estanque del Retiro

Los Jardines del Buen Retiro contaron desde su origen con una amplia red de canales, estanques y lagos artificiales. En el centro de todo el entramado hidraúlico se encontraba un enorme depósito de agua que comunmente fue conocido como el "Estanque Grande".
El Paseo de Argentina o "Paseo de las Estatuas". Estas estatuas estuvieron colocadas durante el reinado de  Fernando VI en la cornisa del Palacio Real, pero Carlos III mandó retirarlas. Finalmente acabaron en El Retiro, Plaza de Oriente e incluso en otras provincias españolas.



Este estanque parece ser que fue construído en el reinado de Felipe II, aprovechando un lago ya existente.
Tiene 280 m. de largo y 140 m. de ancho. Tenía 6 norias que le alimentaban de agua.
Estamos en la Plaza de Nicaragua, en donde podemos encontrar la Fuente de los Galápagos, o Fuente de Isabel II, que en 1839 servía para el abastecimiento de agua a través de sus nueve caños. Su caudal era de doce reales de vellón. (El caudal se medía entonces calculando la cantidad de agua que manaba por una cañería con un diámetro de un real).
Un alarde de agudeza visual para descubrir al fondo de la Avenida de Méjico la Plaza de la Independencia y la Puerta de Alcalá. .

Hay muchos lugares del agrado de los enamorados, pero éste quiso perpetuar el amor por su madre.


Inusual perspectiva, que nos muestra al fondo el Embarcadero.
El Embarcadero fue construído hcia 1830 por encargo de Fernando VII, en donde ahora se encuentra el monumento a Alfonso XII. Fue trasladado al lateral del estanque en 1922.

Sirena  de bronce, testigo mudo de millones de madrileños y turistas, que se han acercado a pié o en barca de remos a tocar su espalda eternamente tersa.


Baranda en piedra que cerca el monumento a Alfonso XII, con escalinatas hacia el estanque.
El que conozca en persona el Retiro, podrá apreciar lo dificil que es realizar las fotografías sin que aparezcan personas paseando o haciendo deporte.

1 comentario:

  1. Alfonso, me encanta tus recorridos fotográficos, aderezados con sus comentarios muy didácticos, que te hacen recordar otros tiempos.
    Javier Marcos

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Alfonso