Situado en la mata de Santo Domingo, a unos tres kilómetros de El Espinar por la carretera SG500, que une la Nacional VI con la provincia de Ávila, pero que podemos alcanzar por el Camino de los Castrejones.
Para aquellos paseantes que gusten subir hasta allí, pueden dejar el coche en el camino que sale a la derecha al poco de pasar la fábrica de queso. Se pasa por un pequeño puente y tras una puerta con paso canadiense, se continúa hasta el alto, en el que dejaremos una cuadra a nuestra derecha. En el alto abandonaremos la senda principal y cogeremos un camino marcado que sale a nuestra izquierda dirección oeste, para llegar al Arco de Santo Domingo por encima de el. En total hemos echado unos 15 minutos.
Próximo a la mata hay un abrevadero fuente en el que podremos descansar y saciar la sed, fuera de la época estival.
Parece ser que es este uno de los enclaves más antiguos del lugar, donde nació la población de El Espinar, según figura en la Carta Puebla (1) de 1297, (Siglo XIII), primera de El Espinar, concedida por el Concejo de la ciudad de Segovia el 8 de Junio.
(1) Se dice del diploma que contiene el reparto de tierras que se daba a los nuevos pobladores, del sitio o paraje en el que se fundaba alguna población.
De estos tiempos remotos no queda ningún vestigio, pero en esta zona se encuentra esta ermita que ha quedado relegada a un simple arco como prueba de su existencia y viéndolo de cerca, cuesta creer que aún se mantenga en pié.
Perteneció probablemente a una de las aldeas que circundaba la villa, la de Santo Domingo de la Cañada. Su espectacular arco de medio punto, estilo románico, que data del siglo XVI, debió pertenecer a una pequeña iglesia, construida después de la invasión musulmana.
Se dice que, en raras ocasiones, se ve trepar la sombra de un duende por sus piedras. (Quizás tengáis suerte de verlo). – Es broma.
Desde la mata podemos ver la Dehesa Chica y el Campo Azalvaro que resultan agradables a la vista en toda época, y por detrás del Arco, enmarcado, la localidad de El Espinar.
Pincha en este enlace para ver el video
Intererante reportaje de un lugar para mi desconocido, con ese lujo de detalles que nos facilitas me gustaría incluirlo en una de mis próximas salidas, lastima que nos pille un pelin lejos para empezar en bici desde Segovia. Espero que cuando vayamos podamos ver la sombra de ese "duendecillo gamberrete".
ResponderEliminarFeliz Navidad
Barbián
Una preciosa vista de la sierra de Malagón y del campo Azalvaro.
ResponderEliminarLa casa y corrales que próximos al arco están en ruinas, pueden datar del siglo XVII o XVIII, cuando la zona era un importante centro de esquileo.
El diablo cojuelo, curiosidad local.
Un saludo y felicidades,
Javier B
Chico! Que lugar más curioso el que nos traes. Ese arco ahí solitario en medio del campo a pie de sierra. Me suena de algún otro reportaje tuyo, no sé si me lo estaré imaginando. Lo cierto es que con nuestras bicis alcanzamos lugares realmente hermosos y muy curiosos. Gracias una vez más amigo Alfonso por darnos cuenta de tus aventuras.
ResponderEliminarFelices fiestas.
Un saludo cordial desde Segovia capital.-
AmerBik
He visto al duende. ¿dais premio?.
ResponderEliminarMuy bueno el documento que adjuntas.
¿No se quejará el Ayuntamiento de la promoción que realizais?
Reportaje, documentación y video, muy buenos.
Felicidades por el trabajo y por las fiestas.
David_cam
Alfonso, enhorabuena porque es una aportación espectacular a este olvidado "monumento" que no deja de tener su importancia para la Villa. Me encanta cómo lo cuentas.
ResponderEliminarPor cierto, ¡FELIZ NAVIDAD a todos!
Manu
Gracias a todos los que habéis sido tan amables de realizar un comentario.
ResponderEliminarSois los que me animáis a seguir con mi humilde aportación.
Un abrazo
He pasado con el coche por la carretera de Ávila y nunca me he fijado.
ResponderEliminarTal y como lo pintas se merece una escapada para verlo.
Muy buen reportaje.
Luismi
Preciosas fotos, muy graciosa la de la sombra, felicidades, Un saludo desde Soria
ResponderEliminarMerce
Alfonso que maravilla de reportaje, el que nos presentas hoy, espectaculares imágenes de un lugar real mente bonito, gracias por mostrárnoslo, un abrazo de Barcelona
ResponderEliminarManuel Puertas
Bonitas imágenes Alfonso y curioso que en el lugar donde se encuentra el arco aún se mantenga en pie. ¿Será el duende?.
ResponderEliminarFelices fiestas.
Saludos desde Ávila.
Pedro
Ya veo el duende !!!
ResponderEliminarMuy curiosas imágenes y sí que es verdad que llama la atención que todavía se mantenga en pié. Un cordial saludo y gracias por pasarte por mi página el otro día (he añadido la tuya a mis contactos)¡¡Felices Fiestas, Alfonso!!!
Eilean Scot
Precioso reportaje Alfonso, gracias por mostrarnoslo
ResponderEliminarsaludos desde Asturias
Elisa
Gracias, Alfonso, por ese impresionante arco y por el duende: a mí se me ha mostrado en dos ocasiones, fotos 3ª y 11ª. Conozco El Espinar, pero desconocia este arco. La Sierra tiene unos lugares mágicos, y éste es uno de ellos. También te agradezco la explicación, me chifla la Historia.
ResponderEliminarFELIZ 2012, para tí y para todos los foreros de esta ventana.
Saludos desde Madrid.
Margarita